Yo creo en la nueva reforma y tú?

Terminamos cansados luego de un día lleno de actividades ya sea por el  trabajo, las horas de  estudio o un simple día de diversión. Y en el camino a casa tenemos un largo tiempo para pensar en lo acontecido  aquel día, tiempo que termina formando una incomodidad en cada uno. Quién de nosotros no quisiera llegar antes a casa, pues esto puede llegar a suceder con la nueva reforma del transporte.

La Reforma en sí, es un sistema que busca la mejora y el ordenamiento del transporte para la comodidad del habitante limeño, la cual consiste en la formación de consorcios los cuales manejen la circulación vial de la mejor manera posible. Si bien los cambios más drásticos que tendremos entre otros serán: la extinción del: “Aquí nomás bajo” o “s/0.50 hasta Angamos”; la desaparición de nuestros entrañables cobradores, los cuales nos hacen entrar como si se tratara de un juego de tetris en el espacio de la movilidad; también la de los “bajo en la esquina”, “déjame antes de doblar”, “grifo bajo” con la nueva señalización de paraderos. Esto es cierto, será un cambio duro (imagínate que ahora tendrás que pagar s/1.50 así vayas al mercado que está a 5 cuadras de tu casa), pero viene con la intención de mejorar toda esta inestabilidad vial que sufre Lima, se acabaran los famosos pero no agradables correteos, los cuales nos hacen pensar en nuestra familia cada vez que estamos adentro del micro, y es que, con el nuevo proyecto los choferes entrarán a  planilla, serán pagados por el consorcio y de esta manera, ya no ganarán por cuantos pasajeros suban, sino, por el recorrido que hacen, algo más razonable para nosotros. Por otro lado, se tratará de mejorar la calidad de choferes en Lima, ya que, solo podrán conducir aquellos que tengan menos de sesenta puntos en infracciones de tránsito y así nos olvidamos de los “caseritos de la muerte” y “las combis asesinas”.

En conclusión, la reforma vial que se viene parece tener muchos aspectos positivos, los cuales tenemos que destacar.

El transporte limeño no es el más estructurado ni el mejor visto, pero por su alta densidad de carros en el parque automotor, tiene que mostrarse mejoras en él de manera sucesiva, este cambio puede funcionar si tanto choferes como peatones tomamos conciencia en el uso adecuado de los reglamentos, por ejemplo: no exijamos a choferes que respeten los semáforos, si nosotros como peatones no podemos aguantar treinta segundos a que cambie el nuestro. Ya se ha dado el primer paso, y es cierto, quizá hay aspectos que mejorar, pero es una buena forma de empezar, saliendo de la informalidad en la cual estamos sumergidos.

Angello Centeno.

 

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Un comentario en “Yo creo en la nueva reforma y tú?”

  1. Que interesante, pero es cierto; para esto todos nosotros debemos respetar los semáforos y los paraderos y eso va a tomar un tiempo, ya que las personas están acostumbradas a cruzar cuando quieren y bajarse donde no deben.

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