Porque estar en una vida universitaria merece ser valorada en todas partes del mundo y principalmente en el Perú.
Se ha tenido por un largo tiempo de debate para su aprobación en nuestro Congreso (Perú) Y la tan famosa y «manoseada» – en contenido- ley universitaria ya está ,pero con cambios muy significativas dentro de ella ha alcanzando el agrado de gran porcentaje de la comunidad universitaria.Mostrando distintos parámetros de lo que se busca del estudiante y profesor en pleno siglo XXI para emprender nuevos desafíos de su especialidad.
Primeramente empezando desde arriba , el rector . Considerándolo que el voto universal lo pondrá en regla con respecto a los últimos escándalos de universidades privadas y pública.
Luego , la temible «trika» para aquellos que por 3era vez llevan el curso y lo desaprueban. Honestamente se vería cierto desinterés del estudiante al no poder aprobarlo y la universidad le muestra la puerta de salida .
La desaparicion de la ANR (Asamblea Nacional de Rectores)-que hasta lo que sé sólo eligen a los rectores y también tramitan nuestro carnet universitario -A cambio, una Supertendencia (Sunae) regulador del estado que verificará los procesos en las universidades. Y se habla con esto de la pérdida de la autonomía ,posiblemente cierto.
La maestría que se requerirá a los catedráticos para dar alta enseñanza educativa además de una acreditación obligatoria lo que permitirá estar a la altura de la enseñanza europea o asiática.
Se habrán puesto a pensar por qué los asiáticos estudian más horas que nosostros, o por que las mejores universidades están en EEUU . También por qué en Francia se enseña a Vallejo como curso general y obligatorio en la universidad y en el colegio sólo llegamos a leer «Masa» …
Ahora comprendo ciertamente esta ley.
Hagamos que esta ley sea competitiva ante otras universidades. No seamos indiferentes, pues el éxito se alcanza sólo con esfuerzo.